Análisis Astrid Plazas:
Considero compleja la noción
solicitada, así que este texto será un intento más que conceptual, operativo –
practico de algunas herramientas necesarias para consentir una convivencia
Armónica, concertada y consensuada en algunas de las comunidades complejas y
disociativas por naturaleza como lo son Medellin y Bogotá, este acercamiento
partirá de los aportes de mis compañeros y nociones éticas-axiológicas que se
hace necesarias.
Partamos de conceptos básicos, para hablar de convivencia me remito a
su esencia basada en un contrato social hecho por ciudadanos libres que han
decidido vivir en comunidad, pero esta no es implícita en la relaciones
humanas, se basa en condiciones de normatividad moral, ética, religiosa,
axiológica y política, podríamos pensar en la consolidación del contrato social
en torno a unos mínimos políticos, puesto es este el encargado de velar por la
satisfacción de las necesidades materiales y los derechos de los ciudadanos,
evitar las desigualdades, la exclusión social y política de poblaciones y
de grupos sociales, como base de la convivencia ciudadana y necesarias
para la legitimidad de un estado de lo contrario motiva el desorden social y de
la violencia en formas cotidianas de participación.
Cuando
hablamos de bajos porcentajes de conciencia social, solidaridad y comunicación
se hace evidente en sociedades penitentes que coexisten en círculos viciosos de
miseria, violencia, desigualdad, inseguridad e injusticia generalizada y
cotidiana, si bien es cierto según la ética teleológica, nuestras acciones
buscan un fin y este debe ser la felicidad, es decir unos máximos particulares
que incluye valores, metas y proyectos de vida, pero que sólo serán posibles en
comunidad, en el arte de convivir y para ello se requieren unos mínimos de
justicia y de normatividad, es decir una ética cívica. (Cortina, 1997)
Se
parte de un principio que es la construcción de valores consensuados que se
denominan ciudadanos, que sean fehacientes, útiles, necesarios y legítimos para
un grupo social, por ende el primer reto es determinar que es o no un
valor, pues debe trascender de los límites de la familia y la comunidad para
llegar a ser un solo valor para una sociedad en cada rincón de Medellín,
Bogotá y Colombia misma. (Cortina, 1997). Es
por ello que encontramos intentos continuos por incluir en las escuelas y los
procesos educativos estrategias de formación política que redunden en acciones,
actitudes y aptitudes de convivencia, como las expuestas en Medellín por la
UNESCO. (López, 2014)
Nos
atreveremos a exponer como panacea de la convivencia armónica, consensuada y
concertada, los expuestos por Adela Cortina:
1. Libertad como Participación,
dado que se entiende como hombres libres con posibilidad e intensión de
participación en la toma de decisiones, en la vida política. Como
independencia, determinada como el auto reconocimiento y la noción de construir
su proyecto de vida que a su vez debe apuntar a un proyecto de
nación consensuado. Como autonomía, abarca la magnitud de determinar sus
propias acciones partiendo de acuerdos comunes como un contrato social o
deslegitimando los poderes vigentes hacia una desobediencia civil.
2. Igualdad, entendida como
principio universal de oportunidades, derechos y libertades, que permitan
alcázar esos mínimos materiales y condiciones sociales, políticas y culturales
para una vida digna.
3. Solidaridad, Son acciones de
tipo axiológico que conducen al individuo a actuar de forma social y altruista
con aquellos en dificultad, necesidad y desigualdad.
4. Tolerancia, dada
como un respeto activo, es entender que a pesar de ser pluralistas no significa
tener un mismo proyecto de vida ni unos máximos compartidos, es recurrir a la
necesidad de aceptar y valorar las diferencias, es el principio de la otredad.
5. Dialogo, pilar de cualquier
proyecto de convivencia, es la condición necesaria para vivir en comunidad,
mediar las diferencias y contruir los valores. (Cortina, 1997).
Referencia
Bibliográfica
CORTINA, Adela. Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la
ciudadanía. Madrid: Alianza, 1997.
LÓPEZ, Verónica “Convivencia
Escolar” Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ONU Oficina de Santiago
N° 14. 2014
Análisis Yaqueline Novoa:
Para acercarme a los conceptos de convivencia
armónica, concertada y consensuada hice un análisis desde el conjunto donde
vivo. En el conjunto Bolivia real se
mantiene una coexistencia pacífica y armoniosa, la mayoría de propietarios
siguen las reglas básicas para tener una convivencia sana.
En cuanto a la convivencia, concertada y
consensuada hace referencia a aquella en la que los individuos, sin importar,
raza, identidad, nación, cultura, o sexualidad pueden vivir cordialmente en el
mismo ambiente. En el conjunto no se ha presentado casos de intolerancia o de
agresión por alguna de las razones anteriores. Sin embargo recuerdo que hace
algunos años se pasaron a la torre de al lado una familia costeña, los vecinos
se comenzaron a quejar pues el exceso de volumen en la música era constate los fines
de semana. Se oían frases como “tenían que ser costeños”, “corronchos malucos”
entre otras. Hasta que se hizo una reunión y se presentaron las quejas. La
familia cordialmente acepto las críticas y cambiaron el mal hábito. Lo que nos
hace reflexionar que para que exista una convivencia armónica, concertada y
consensuada debe existir el diálogo, el respeto, tolerancia y reconocimiento de
las diferencias culturales y grupos sociales a nuestro alrededor. Pienso que una convivencia consensuada y
concertada permite la resolución de conflictos y a la toma de decisiones tales
como el que señale anteriormente.
La convivencia armónica se fortalece a través
de la educación, para lograr coexistir de manera adecuada se debe respetar los
derechos y deberes humanos. Se debe incentivar desde el núcleo familiar a la tolerancia
hacia las diferencias sociales y culturales. Somos un país con diversidad cultural
así que debemos reconocer y valorar la libertad de expresión y apoyar la
igualdad para todos.
Análisis Nelson Cortes:
Al
reflexionar sobre forma como se convive en mi contexto debo resaltar que Bogotá cuenta con una realidad compleja y multidinámica, es una
ciudad multicultural donde los vecinos que me rodean representan diferentes
regiones de Colombia. Comportamientos e identidades propias de las costas
Pacífica y Atlántica, Nariño, Boyacá, la zona cafetera, confluyen para
enriquecer la realidad del sector en el que vivo, gente alegre y trabajadora.
El sector de Hayuelos responde hoy a las necesidades de
seguridad que se presentan en la ciudad, mis vecinos de manera organizada han
gestado planes integrales de convivencia y planes de seguridad. El comercio que
se desarrolla en el sector permite el desarrollo de actitudes saludables: Para
la salud y el deporte hay parques, gimnasios y escenarios deportivos. Para la
recreación el sector cuenta con bares, restaurantes, centros comerciales,
cines, etc. Es un sector que le ha permitido a sus habitantes tener una vida
relativamente tranquila.
De manera particular en el conjunto residencia en el que
habito, las vecinos se preocupan por la conformación de comités sociales que
permiten la socialización, la participación y el desarrollo. Tolerancia,
participación, corresponsabilidad y proactividad son seguramente las
características mas destacables.
Dentro de los aspectos que afectan a mi comunidad está la
inseguridad propia de Bogotá, problema que se disminuye en el día a día gracias
a la presencia de las autoridades en los barrios del sector.
Análisis Angela Pacheco:
Haciendo una observación en los diferentes
entornos en os que me desenvuelvo, llegué a la conclusión de que hay varios
factores que impiden una convivencia armónica, concertada y consensuada, pero
pongo de relieve el que a mi modo de ver es el núcleo de todo el problema y que
hace parte de la investigación ético- filosófica, y es el reconocimiento de la
alteridad, como ya lo vislumbraba Schopenhauer y como intentó solucionarlo
Tugendhat, el hombre es un animal egoísta por naturaleza, el niño recién nacido
es el ejemplo más fuerte de esa individualidad desbordada; sin embargo, es la
racionalidad la que nos hace salir de ese fuerte cascarón que nos da la
naturaleza, para llegar al culmen de la evolución, la convivencia armónica y la
solidaridad.
Ese es el factor que es común a todas esas esferas sociales, aunque en
algunos casos intervienen otros factores propios de cada entorno, pienso que si
se combate el terrible mal de no reconocerse en el otro, lo demás fluye de
manera natural.
Definición de Convivencia
“Si vienes a reclamar
tus derechos, conoce primero tus deberes” “La verdadera fuente de los derechos
es el deber. Si todos cumplimos nuestros deberes no habrá que buscar lejos los
derechos. Sí, descuidando nuestros deberes, corremos tras nuestros derechos,
éstos se nos escaparán como un fuego fatuo. Cuanto más los persigamos, más se
alejarán.” Gandhi
La
reflexión que se llevó a cabo en este momento de la cátedra nos permitió ver
como la convivencia vista como un con-vivir o mejor un vivir-con, nos sitúa en un contexto donde el respeto y
la solidaridad participan como protagonistas en las relaciones entre las
personas que participan de una misma comunidad.
Para
proveer una definición que contenga los
tres adjetivos que califican a una sociedad saludable “armónica, concertada y
consensuada” podemos alinearnos con la proposición del encabezado como
principio evidenciado por Ganghi.
“Si vienes a reclamar
tus derechos, conoce primero tus deberes”, esta
primera parte nos muestra la relación concertada entre un individuo, una
comunidad y sus gobierno; esta convivencia es el resultado de unos acuerdos que
establecen en la forma de administración y justicia.
“La verdadera fuente de
los derechos es el deber. Si todos cumplimos nuestros deberes no habrá que
buscar lejos los derechos” aquí vemos la
correspondencia entre el cumplimiento del deber social, cuando respetamos,
somos respetados, cuando somos solidarios recibimos solidaridad, cuando damos
amor, es lo que recibimos. Es decir hay armonía entre lo que pensamos, sentimos, expresamos y los que por
su parte nos ofrecen los conciudadanos que conforman nuestro contexto.
Con
el cumplimiento de unas normas socialmente aceptadas, con el cumplimiento de la
ley y con la actitud pacífica y conciliadora lograremos la aceptación de las
diferencias del otro y llegaremos a acuerdos para una convivencia donde todos logremos
acuerdos mediados, (convivencia consensuada).
Es
preciso aclarar que estos adjetivos apenas hacen parte de todo lo que podemos
encontrar en este concepto, otros pueden
ser la capacidad reconciliadora, el perdón, la participación, entre otros.
Valores que se construyen desde la misma concepción de la vida humana, desde
los procesos educativos de los infantes, adolescente y la vida adulta.
Vale la pena aclarar que el concepto de
convivencia puede recibir categorizaciones de acuerdo a la realidad en que de
quiera analizar, podemos identificar la convivencia familiar, social, escolar y humana.